DETENIDO UNO DE LOS IMPUTADOS POR LA MUERTE DE LIAM PAYNE EN ARGENTINA

La policía argentina arresta este viernes a Braian Paiz, uno de los cinco imputados en el caso por la muerte del cantante británico Liam Payne, acusado de suministrarle drogas antes de su fallecimiento en un hotel de Buenos Aires.

Paiz, de 24 años, está señalado por haber entregado cocaína al exintegrante de One Direction el 14 de octubre, dos días antes de que el artista muriera al caer desde el balcón de su habitación en el tercer piso del hotel Casa Sur, en el barrio de Palermo.

El joven fue detenido tras un allanamiento en su vivienda en la localidad de Budge, provincia de Buenos Aires, y trasladado al juzgado correspondiente. Según las investigaciones, Paiz permaneció casi cinco horas en la habitación de Payne tras entregarle la droga.

En noviembre, durante una entrevista televisiva, Paiz negó haber vendido drogas al cantante, aunque admitió haber compartido una noche con él y haber consumido sustancias ilícitas. Sin embargo, en su declaración judicial, reconoció que sí le proporcionó cocaína, aunque aseguró que no lo hizo a cambio de dinero.

La fiscalía y la jueza del caso, Laura Bruniard, desestimaron esta versión tras analizar chats y grabaciones, concluyendo que el suministro de la droga sí fue a cambio de dinero.

Avances en la causa
De los cinco acusados, tres quedaron procesados por homicidio culposo —el representante de Payne en Argentina, la gerenta del hotel y el jefe de recepción—, mientras que Paiz y un empleado del hotel enfrentan cargos por suministro de estupefacientes, delito que conlleva penas de 4 a 15 años de prisión.

A los tres procesados por homicidio culposo se les impuso un embargo de 50 millones de pesos (alrededor de $48,000), mientras que los otros dos detenidos recibieron prisión preventiva y embargos de cinco millones de pesos (unos $4,800).

Responsabilidades señaladas
La jueza Bruniard argumentó que las acciones y omisiones de los acusados contribuyeron directamente al desenlace fatal. Señaló que tanto la gerenta como el jefe de recepción permitieron que Payne fuera llevado a su habitación pese a su evidente estado de intoxicación.

El informe de la autopsia reveló que Payne había consumido alcohol, cocaína y un antidepresivo, y su muerte fue causada por múltiples traumas y hemorragias internas y externas tras la caída.

En sus últimos años, el cantante habló abiertamente sobre sus luchas contra el alcoholismo, un problema que lamentablemente terminó por agravar su situación y derivar en esta tragedia.

El caso continúa bajo investigación, mientras los detenidos esperan el avance del proceso judicial.