AUTORIDADES NORTEAMERICANAS DESCARTAN SOBREVIVIENTES DE LA COLISIÓN DEL AVIÓN COMERCIAL Y HELICÓPTERO MILITAR EN WASHINGTON

Un avión comercial con 64 pasajeros y un helicóptero militar con tres tripulantes chocan en el aire y caen al río Potomac la noche del miércoles, en lo que se convierte en el peor desastre aéreo en Estados Unidos en más de una década.

Las autoridades confirman que no hay sobrevivientes tras el impacto. John Donnelly, jefe de bomberos de Washington, informa que la operación de rescate cambia a una misión de recuperación de cuerpos debido a las extremas condiciones del agua, que ronda los 2°C.

La aeronave, un Bombardier operado por PSA Airlines, filial de American Airlines, partió de Wichita, Kansas, con destino al aeropuerto Ronald Reagan. Por otro lado, el helicóptero Black Hawk realizaba un vuelo de entrenamiento con tres militares a bordo.

Registros de tráfico aéreo revelan que los controladores intentaron advertir al helicóptero sobre la cercanía del avión, instándolo a desviarse. Sin embargo, segundos después, una bola de fuego se vio en el cielo antes de que ambos aparatos cayeran al río.

El accidente genera una ola de críticas, incluyendo al expresidente Donald Trump, quien en su plataforma Truth Social califica el choque como “evitable” y cuestiona la actuación de la torre de control.

Las investigaciones continúan mientras el país lamenta esta tragedia, que recuerda desastres como el del vuelo 90 de Air Florida en 1982.