JUZGADO DE CANDELARIA DE LA FRONTERA ENVÍA A PRISION A SUJETO QUE MATO A SU MUJER Y A DOS MENORES DE EDAD.
El Juzgado de Paz de Candelaria de la Frontera, departamento de Santa Ana, ordenó instrucción formal con detención provisional para Luis Miguel Bonilla Ramírez, de 36 años de edad, a quien la Fiscalía acusa de feminicidio agravado en perjuicio de su compañera de vida, Marta Idalia Galicia, de 37 años; y homicidio agravado de dos menores de edad.
Uno de los adolescentes era el hijo de ambos, identificado como Luis Gustavo Bonilla, de 10 años; y el otro hijo sólo de la fallecida y quien fue identificado como, William Alexander Martínez, de 17 años.
El caso pasará a ser del conocimiento del Juzgado Especializado de Instrucción para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de Santa Ana, donde la Jueza Instructora será la que determine si otorga o no los seis meses de plazo de instrucción solicitados por la Fiscalía.
Durante la audiencia inicial realizada esta mañana, el Ministerio Público presentó suficiente prueba indiciaria para acreditar la existencia del delito, así como la posible participación del imputado en la comisión del delito.
Entre la prueba ofertada estuvo la documental, pericial y la testimonial. En esta última, se cuenta con el testimonio de un testigo que goza de régimen de protección con clave “Apolo”.
Los hechos, según el dictamen de acusación, ocurrieron la noche del jueves 12 de noviembre, en la casa de habitación donde residían las víctimas y el imputado, en el caserío Las Cristalinas, del cantón El Jute, de Candelaria de la Frontera.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el imputado llegó casi a la medianoche a la vivienda y atentó primero contra su propio hijo, luego contra su hijastro; y, por último, contra su cónyuge, con quien tenían alrededor de 10 años de convivencia.
Previo al suceso, hay prueba de episodios reincidentes de violencia intrafamiliar.
Mientras que la detención del sospechoso se llevó a cabo a las 4:00 de la madrugada del viernes 13, frente a la entrada de la hacienda Los Álamos, del mismo caserío y cantón, donde según residentes de la zona, Bonilla trabajaba como vigilante privado.