CIENTÍFICOS RECUPERAN VISTA DE PACIENTES CON CÓRNEAS DE BIOMATERIAL.
La córnea es la capa transparente y más externa del ojo y cuando se deteriora por una enfermedad o un accidente se puede perder por completo la visión y solo es posible recuperarla con un trasplante de córnea, pero este órgano debe proceder de un donante humano, lo que limita su disponibilidad, sobre todo en los países de bajos ingresos donde los pacientes tienen más dificultades para acceder a un tratamiento adecuado. Actualmente, se estima que 12,7 millones de personas necesitarían un trasplante de córnea procedente de un donante, pero que solo una de cada 70 lo recibe.
La alternativa para estos pacientes sería la creación de córneas artificiales que pudieran sustituir a las de donantes y un grupo de científicos acaba de dar un paso más para conseguirlo, ya que han desarrollado una córnea mediante bioingeniería que han implantado en 20 personas ciegas o a punto de perder la vista a causa de un queratocono avanzado (un trastorno ocular que provoca un adelgazamiento de la córnea y que esta sobresalga en forma de cono, distorsionando la visión), y que les ha devuelto la vista.
La mayoría de los pacientes que han participado en este ensayo clínico piloto eran ciegos o estaban a punto de perder la vista antes de recibir el implante de biomaterial. La intervención quirúrgica no presentó complicaciones en ninguno de los pacientes y los tejidos se curaron con rapidez. Para evitar el rechazo del implante se les administró un tratamiento con colirios inmunosupresores durante ocho semanas, y durante los dos años de seguimiento tampoco se observaron complicaciones. El estudio ha sido dirigido por investigadores de la Universidad de Linköping (LiU) y de LinkoCare Life Sciences AB, en Suecia, y se ha publicado en Nature Biotechnology.
Solucionar la escasez de córneas de donantes humanos.
La córnea está compuesta principalmente por una proteína que es el colágeno, y los investigadores emplearon moléculas de colágeno derivadas de piel de cerdo –que habían sido altamente purificadas y se habían producido bajo estrictas condiciones para uso humano– para elaborar un tejido capaz de sustituir a la córnea humana.
El implante resultante estaba formado por un material robusto y transparente capaz de soportar la manipulación y la implantación en el ojo, y que además se puede almacenar hasta dos años antes de su uso, a diferencia de las córneas procedentes de donantes humanos, que es necesario utilizar en las siguientes dos semanas tras su extracción.
Antes de la intervención, 14 de los 20 participantes en el estudio estaban ciegos. El grosor y la curvatura de la córnea se restauraron y volvieron a la normalidad, y la vista de los participantes mejoró tanto como lo habría hecho si se hubieran sometido a un trasplante de córnea con tejido donado. Después de dos años de seguimiento, ninguno tenía ceguera y tres de los que habían estado ciegos antes del ensayo tenían una visión perfecta después de la operación.
“Los resultados muestran que es posible desarrollar un biomaterial que cumpla con todos los criterios para ser utilizado como implantes humanos, que pueda ser producido en masa y almacenado hasta por dos años y así llegar a más personas con problemas de visión. Esto nos ayuda a sortear el problema de la escasez de tejido corneal donado y el acceso a otros tratamientos para enfermedades oculares”, ha declarado Neil Lagali, profesor del Departamento de Ciencias Biomédicas y Clínicas de LiU y uno de los investigadores del estudio.