INVESTIGADORES DESCUBREN QUÉ ATRAE A LOS MOSQUITOS: LA CIENCIA DETRÁS DE LAS PREFERENCIAS OLFACTIVAS

Un equipo de investigadores de la Universidad John Hopkins en Estados Unidos y el Fondo de Investigación Macha en Zambia ha dado un paso significativo en la comprensión de por qué los mosquitos parecen estar más atraídos por ciertas personas que por otras. Mediante la construcción de una enorme jaula de vuelo y la recreación de condiciones naturales, han logrado analizar el comportamiento de estos insectos y revelar factores clave que influyen en sus preferencias.

La curiosidad científica se ha centrado durante mucho tiempo en comprender qué hace que los mosquitos se sientan más atraídos por algunas personas. Aunque se han realizado experimentos previos para investigar las preferencias olfativas de estos insectos, los resultados podrían no haber sido del todo precisos debido a las limitaciones de los entornos de laboratorio.

Para superar esta barrera, los investigadores construyeron una jaula de vuelo de semicampo en Zambia, con un volumen cercano a los 1.000 metros cúbicos. Durante el experimento, se liberaron mosquitos hambrientos en la jaula y se monitoreó su comportamiento al posarse en diferentes plataformas calentadas a una temperatura similar a la de la piel humana. Algunas de estas plataformas fueron impregnadas con olores humanos o dióxido de carbono para evaluar su efecto en la atracción de los mosquitos.

Una vez concluidas las observaciones en la jaula de vuelo, los científicos invitaron a seis voluntarios a dormir en campamentos individuales en la periferia de la jaula. A través de conductos de aire acondicionado, canalizaron el olor de cada participante hacia las plataformas calefactadas. También recolectaron muestras de aire de las tiendas de campaña durante la noche para analizar los componentes aerotransportados del olor de cada persona.

Los resultados revelaron que las personas más atractivas para los mosquitos emitían mayores concentraciones de ácidos carboxílicos, probablemente producidos por los microbios presentes en la piel. Por otro lado, la persona menos apetecible para los mosquitos emitía una concentración significativamente más alta de eucaliptol, un compuesto presente en muchas plantas, lo cual se atribuye a su dieta vegetariana.

Basándose en estos hallazgos, los investigadores planean repetir las pruebas con un mayor número de voluntarios para caracterizar aún más la firma olfativa que hace que algunas personas sean más atractivas para los mosquitos y otros insectos hematófagos. Se espera que estos conocimientos puedan ser utilizados para desarrollar nuevos repelentes y estrategias de control de enfermedades transmitidas por mosquitos.

La comprensión de las preferencias olfativas de los mosquitos es un paso importante para abordar la transmisión de enfermedades y proteger a las comunidades de las picaduras. Este estudio destaca la importancia de la investigación científica en la lucha contra los mosquitos y abre nuevas puertas para el desarrollo de medidas preventivas más efectivas.