JURADO EMITE VEREDICTO UNÁNIME A FAVOR DE LA PENA CAPITAL PARA RESPONSABLE DE MASACRE EN SINAGOGA EN PITTSBURGH
El jurado ha emitido un veredicto unánime a favor de la pena capital contra Robert Bowers, quien fue declarado culpable a mediados de junio por perpetrar una masacre antisemita en la sinagoga Tree of Life de Pittsburgh, Estados Unidos. El tifón de violencia que azotó la comunidad judía dejó 11 personas muertas y múltiples heridos en octubre de 2018.
El hombre de 50 años fue declarado culpable de los 63 cargos presentados en su contra, incluyendo delitos de odio que resultaron en asesinato e intento de asesinato. La sentencia debe ser pronunciada formalmente por un juez federal, pero debido a la moratoria sobre las ejecuciones federales establecida por el Departamento de Justicia, es posible que la pena de muerte no se aplique.
La masacre perpetrada por Bowers, quien expresó fuertes opiniones antisemitas en redes sociales, provocó conmoción en la comunidad y despertó temores sobre un resurgimiento de extremistas de extrema derecha y neonazis en Estados Unidos. El ataque ocurrió durante el día de descanso judío, Shabat, y se llevó a cabo con un rifle de asalto semiautomático AR-15 y tres pistolas Glock.
El entonces presidente Donald Trump pidió que Bowers recibiera la pena de muerte, y los fiscales federales solicitaron formalmente esta sentencia en agosto de 2019. Este caso marca la primera vez que los fiscales federales plantean y obtienen una sentencia de muerte durante la presidencia del demócrata Joe Biden, aunque desde que asumió el cargo en enero de 2021, no se ha llevado a cabo ninguna ejecución federal debido a la moratoria impuesta por el fiscal general, Merrick Garland.
La defensa de Bowers argumentó que padecía esquizofrenia, pero el jurado determinó que su ataque fue motivado por odio hacia el pueblo judío. Diversas organizaciones judías recibieron con beneplácito el veredicto, destacando que se envía un mensaje claro de que Estados Unidos no tolerará el odio y la violencia contra el pueblo judío ni contra ninguna otra persona por su fe. El caso de Bowers ha sido seguido con rigor por el gobierno de Estados Unidos, demostrando que tales crímenes no serán tolerados, excusados ni minimizados. El juicio se desarrolló en medio de un aumento de incidentes antisemitas en el país, según la Liga Antidifamación judía, que registró el año pasado el indicador más alto desde que comenzó a contabilizar estos actos en 1979, con 3,697 actos de acoso, vandalismo y agresión.