EXPOSICIÓN TEMPRANA A PANTALLAS PODRÍA AFECTAR EL DESARROLLO INFANTIL, SEGÚN UN ESTUDIO
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de evitar la exposición de bebés a pantallas antes de su primer año cobra aún más relevancia, ya que una nueva investigación liderada por la Universidad Tohoku de Sendai (Japón) revela que la cantidad de tiempo que los bebés pasan frente a pantallas a la edad de un año está relacionada con problemas de retraso en la comunicación y resolución de problemas cuando tienen entre 2 y 4 años.
El estudio, que involucró a 7.097 familias, mostró que los niños que estuvieron más expuestos a pantallas a la edad de un año tenían un mayor riesgo de experimentar problemas de desarrollo en la comunicación y la resolución de problemas durante sus años preescolares. El riesgo aumentaba aún más cuando los niños pasaban más de cuatro horas diarias frente a pantallas.
La investigación subraya la importancia de limitar el tiempo que los niños pasan frente a dispositivos electrónicos, como televisores, tabletas y smartphones, especialmente en su primer año de vida. Expertos también han advertido sobre los riesgos asociados con el uso excesivo de pantallas en niños pequeños y han recomendado supervisión y limitaciones en el tiempo de pantalla para niños de diferentes edades.
La Academia Americana de Pediatría, por ejemplo, sugiere que los menores de 18 meses no deben utilizar dispositivos electrónicos, excepto para videollamadas y siempre en compañía de un adulto. Para niños de 2 a 5 años, se recomienda limitar el tiempo de pantalla a una hora al día, con supervisión y contenido apropiado por parte de los padres.
Los hallazgos de este estudio refuerzan la importancia de tomar medidas para proteger el desarrollo saludable de los niños en su etapa temprana y de promover hábitos de uso responsable de la tecnología desde una edad temprana.