FRUSTRANTE EMPATE SIN GOLES PARA EL SALVADOR ANTE MARTINICA

En un partido que buscaba redimir la imagen del equipo salvadoreño, la selección dirigida por Rubén de la Barrera se vio incapaz de superar a Martinica y terminó empatando sin goles en el estadio Cuscatlán. Este resultado deja a El Salvador en una posición comprometida en la Liga B de la Liga de Naciones de la CONCACAF.

El técnico De la Barrera, tras la decepcionante actuación en Martinica, realizó cambios significativos en la alineación, buscando mejorar el rendimiento del equipo y ofrecer una actuación más digna en casa. Aunque hubo ajustes tácticos y modificaciones en la formación, El Salvador no logró concretar las oportunidades de gol necesarias.

El partido comenzó con buenas intenciones por parte de El Salvador, mostrando más comodidad en el campo y cierta intensidad. Sin embargo, a medida que avanzaba el encuentro, la falta de rapidez y precisión en la toma de decisiones se hizo evidente. La selección tuvo dificultades para superar la defensa de Martinica, que se replegó estratégicamente.

A pesar de algunas oportunidades, como un remate de Tamacas que resultó en un córner y una ocasión clara de Mayer Gil antes del descanso, El Salvador no logró concretar. La lateral izquierda, especialmente con Walmer Martínez, presentó problemas que afectaron el juego del equipo.

En el segundo tiempo, las dificultades persistieron, y las decisiones de De la Barrera para fortalecer el ataque no tuvieron el impacto esperado. Los cambios, incluyendo la entrada de Leonardo Menjívar, no fueron suficientes para romper la sólida defensa de Martinica.

Los últimos minutos vieron más intentos ofensivos con la inclusión de jugadores como Kevin Reyes y Alejandro Henríquez, pero la falta de fortuna y eficacia impidió que El Salvador consiguiera la victoria tan necesaria. Este empate representa el primer punto bajo la dirección de De la Barrera, pero deja al equipo con la difícil tarea de evitar el descenso en la Liga de Naciones.

La frustración en la afición es evidente, y las críticas se centran en la falta de contundencia en el ataque. El Salvador enfrenta ahora un desafío crucial para recuperar su identidad y buscar mejores resultados en futuras competiciones.