ISRAEL Y HEZBOLÁ LANZAN ATAQUES AÉREOS A GRAN ESCALA

Israel y Hezbolá han protagonizado un ataque mutuo a gran escala durante la madrugada de este domingo, iniciado por un ataque «preventivo» del Ejército de Israel y continuado por una ofensiva aérea de la milicia libanesa.

Según un comunicado difundido por autoridades israelíes, la ofensiva ocurrió, tras identificar que Hezbolá «se estaba preparando para lanzar un ataque extensivo contra Israel. En respuesta a estas amenazas, las fuerzas están atacando objetivos terroristas en el Líbano», menciona el documento.

Durante estos ataques, murieron al menos tres personas, dos en un bombardeo israelí contra la localidad de Al Tiri y uno mientras viajaba en su automóvil en Khiam. La Armada israelí ha instado a los civiles «ubicados en las áreas donde opera Hezbolá» que se alejen del «peligro» por su seguridad.

La fuerza aérea israelí utilizó unos 100 aviones de combate para atacar miles de lanzacohetes que supuestamente apuntaban al norte y centro de Israel, según el portavoz del Ejército, Daniel Hagari. Ha sido el mayor bombardeo desde el ataque lanzado en 2007, en el que murieron más de 1000 libaneses.

Asimismo, Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel, ha declarado el estado de emergencia militar durante 48 horas. Según explica el Ministerio en un comunicado, eso permite al Ejército «dar instrucciones a los ciudadanos de Israel, como limitar las reuniones y cerrar lugares cuando sea relevante».

Posteriormente, desde Líbano, Hezbolá ha anunciado el inicio de un «ataque aéreo» a gran escala con «un gran número de drones» dirigidos a «cualitativos objetivos israelíes» en el interior del territorio. Estos ataques serían en respuesta a la «brutal agresión sionista en los suburbios del sur de Beirut» que causaron la muerte de su máximo comandante militar, Fuad Shukr, el 30 de julio.

En un comienzo, Hizbulá ha indicado que todas las operaciones en marcha «tardarán algún tiempo en completarse» y subrayó que el grupo está «en su mayor estado de alerta y permanecerá fuerte y atento ante «cualquier agresión o transgresión sionista, especialmente si dañan a civiles», en cuyo caso «el castigo será muy duro y severo».