CHINA PROHÍBE LA ADOPCIÓN DE NIÑOS POR EXTRANJEROS, EXCEPTO EN CASOS FAMILIARES

El Gobierno chino ha anunciado la prohibición de adopciones de niños chinos por parte de extranjeros, según lo confirmó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning. Sin embargo, se permitirá una excepción para aquellos extranjeros que deseen adoptar a un pariente consanguíneo, como un hijastro.

Durante los últimos 30 años, decenas de miles de niños chinos fueron adoptados por familias extranjeras, siendo Estados Unidos el principal destino. Aunque no hay cifras exactas oficiales, informes estiman que más de 82,000 menores han sido adoptados por familias estadounidenses. A pesar de ello, este proceso ha quedado interrumpido para las nuevas solicitudes.

El incremento de adopciones internacionales fue impulsado por la política de ‘una familia, un niño’, vigente hasta 2016, que llevó a muchos padres a renunciar a sus hijos, en especial a niñas y niños con discapacidades. Este fenómeno también contribuyó al actual desequilibrio de género en la población china.

En 2007, China ya había restringido el acceso a las adopciones para extranjeros, imponiendo criterios más estrictos que incluían el estado civil y la orientación sexual de los adoptantes. Estas medidas responden en parte a denuncias sobre prácticas irregulares en algunos orfanatos, que utilizaban medios ilegales para proveer niños a agencias extranjeras.

A pesar de que China eliminó la política de un solo hijo, la tasa de natalidad continúa en declive. El año pasado, el país experimentó una caída en la población por segundo año consecutivo, registrando una reducción de 2,08 millones de habitantes, lo que subraya la baja tasa de nacimientos.