HARRIS Y TRUMP SE ENFRENTAN EN UN INTENSO DEBATE PRESIDENCIAL
El tono del debate se intensifica rápidamente, con una Kamala Harris lanzando golpes certeros mientras Donald Trump responde de manera cada vez más agresiva, intentando esquivar las críticas.
En los debates presidenciales de Estados Unidos, tanto el fondo como la forma suelen ser determinantes. Un gesto sutil o un ataque directo, una palabra bien elegida o un desliz pueden cambiar el rumbo de una campaña, y el enfrentamiento entre Harris y Trump no fue la excepción.
A solo 57 días de las elecciones del 5 de noviembre y con las encuestas mostrando un empate técnico, ambos candidatos tenían poco margen para el error. Este primer y posiblemente único debate entre la demócrata y el republicano dejó en claro las posturas de cada uno, sin lugar a dudas.
Harris, con una intervención hábil, logra disipar las dudas que habían surgido sobre su capacidad para conectar con el público, cuestionamientos que venían desde su fallida campaña presidencial en 2020. Por su parte, Trump mantiene su estilo combativo, esquivando los ataques de la ex fiscal de California mientras critica lo que describe como el deterioro del país bajo el liderazgo demócrata.
“Es momento de avanzar”, repite Harris en varias ocasiones, mientras acusa a Trump de ser una figura divisiva más preocupada por sí mismo que por el país. Trump, en respuesta, la acusa de tener una agenda “marxista”, y ambos se acusan mutuamente de tergiversar la realidad.
La economía, la migración y el aborto fueron temas centrales del debate. Harris defiende su historial, afirmando que ha combatido el tráfico de personas, mientras Trump la culpa de la crisis migratoria al bloquear una propuesta bipartidista que habría abordado el problema. “Donald Trump hizo una llamada y destruyó el proyecto”, asegura Harris, responsabilizándolo directamente.
El republicano, por su parte, vuelve a su habitual discurso sobre la necesidad de cerrar las fronteras y frenar la inmigración ilegal, describiendo algunas ciudades de EE. UU. como «Venezuela en esteroides». Harris, mientras tanto, recuerda los problemas legales que enfrentará Trump en los próximos meses.
Otro tema que encendió el debate fue el aborto, con Trump asegurando que no busca una prohibición federal, sino dejar la decisión en manos de los estados. Harris, firme defensora de los derechos reproductivos, contrarresta subrayando las consecuencias de las políticas republicanas en este ámbito.
Finalmente, la política exterior también jugó un papel importante, con los candidatos debatiendo sobre la guerra en Ucrania y la crisis en Gaza, temas que han dominado la agenda internacional.