TODO LO QUE NECESITAS SABER SOBRE LA AMIGDALITIS: SÍNTOMAS, TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN
La amigdalitis es una inflamación de las amígdalas, dos pequeños tejidos ovalados situados en la parte posterior de la garganta. Aunque se da con mayor frecuencia en niños, los adultos también pueden padecerla.
¿Cómo se trata la amigdalitis?
El tratamiento de la amigdalitis varía según su causa, por lo que es crucial obtener un diagnóstico preciso. Aunque en el pasado la cirugía era un tratamiento común, hoy en día solo se realiza en casos de amigdalitis recurrente. Los cuidados que ayudan a una pronta recuperación incluyen descanso adecuado, buena hidratación, tomar bebidas calientes, hacer gárgaras con agua salada y mantener el aire humidificado. Evitar irritantes, como el humo del cigarro, también es fundamental.
Cuando la causa es bacteriana, los médicos prescriben antibióticos, que deben completarse según lo indicado, aunque los síntomas mejoren antes de finalizar el tratamiento.
¿Cuánto dura la amigdalitis?
Los síntomas suelen mejorar entre los 2 y 3 días después de iniciar el tratamiento adecuado, aunque el virus o bacteria que causa la enfermedad puede permanecer en el cuerpo por un período de 4 a 10 días.
Causas y síntomas de la amigdalitis
La amigdalitis puede ser provocada por virus o bacterias. Cuando se origina por un virus, los síntomas más comunes incluyen dolor de garganta, úlceras en la boca, tos, fiebre leve, mucosidad nasal y malestar general. En el caso de una infección bacteriana, la fiebre tiende a ser más alta, y el malestar y el dolor de garganta son más intensos.
Las amígdalas actúan como una barrera protectora del sistema inmunitario, pero esta misma función las hace susceptibles a infecciones. Los niños menores de 15 años son más propensos a padecer amigdalitis, ya que sus amígdalas son más activas y están expuestos a más gérmenes.
¿Qué alimentos evitar con amigdalitis?
Durante un episodio de amigdalitis, es recomendable evitar alimentos y bebidas que puedan irritar la garganta, como los cítricos, comidas picantes, alcohol y cafeína. También se deben evitar alimentos duros que puedan ser difíciles de tragar, ya que masticar puede resultar doloroso. Aunque las bebidas calientes pueden aliviar el dolor, es importante que no estén excesivamente calientes para evitar irritaciones adicionales.
Prevención de la amigdalitis
La mejor forma de prevenir la amigdalitis es mediante buenos hábitos de higiene. Lavarse las manos frecuentemente, evitar compartir utensilios y reemplazar el cepillo de dientes con regularidad son medidas sencillas pero efectivas. Mantener estas precauciones es clave para reducir el riesgo de contraer la enfermedad.