NUEVAS OBSERVACIONES DEL HUBBLE REVELAN SECRETOS SOBRE LA VÍA LÁCTEA Y OTRA GALAXIA DISTANTE

Los recientes avances en astronomía han proporcionado descubrimientos fascinantes, destacando los misterios del cosmos y desafiando las teorías actuales sobre la evolución de galaxias y agujeros negros. Gracias al Telescopio Espacial Hubble de la NASA, los astrónomos han capturado nuevas imágenes que ofrecen una visión más profunda de los fenómenos cósmicos en nuestra propia galaxia y en NGC 1672, situada a 49 millones de años luz en la constelación de Dorado.

Entre las imágenes más impactantes se encuentra la fugaz aparición de la supernova SN 2017GAX, un evento de colapso estelar que iluminó el cielo temporalmente. Este fenómeno transitorio permitió a los científicos estudiar el comportamiento de un agujero negro supermasivo en el núcleo de NGC 1672, una galaxia espiral barrada que exhibe una intensa actividad en su núcleo.

La supernova, resultado del colapso de una estrella gigante, se manifestó durante solo unos días en 2017, pero su impacto sigue siendo estudiado. Estas observaciones no solo revelan el proceso de extinción de la supernova, sino también cómo el agujero negro supermasivo de NGC 1672 interactúa con su entorno, emitiendo energía que altera el desarrollo de las estrellas cercanas.

En otro descubrimiento intrigante, astrónomos detectaron una serie de filamentos cósmicos horizontales en la Vía Láctea, dirigidos hacia Sagitario A*, el agujero negro supermasivo de nuestra galaxia. Utilizando el radiotelescopio MeerKAT en Sudáfrica, los investigadores observaron estas estructuras, que parecen ser el resultado de una actividad pasada del agujero negro, emitiendo radiación térmica en lugar de magnética.

Estos filamentos, que miden entre 5 y 10 años luz de longitud, ofrecen pistas sobre cómo los agujeros negros pueden influir en su entorno galáctico a lo largo del tiempo. Según los científicos, estos hilos podrían haber surgido hace millones de años, interactuando con otros objetos a medida que avanzan hacia el centro galáctico.

Ambos hallazgos subrayan el papel central de los agujeros negros en la evolución de las galaxias, desafiando las teorías tradicionales. Gracias a la tecnología avanzada de telescopios como Hubble y MeerKAT, los astrónomos pueden observar con detalle regiones del universo que antes eran inaccesibles, abriendo nuevas oportunidades para entender la compleja dinámica cósmica.

Estos descubrimientos no solo amplían nuestro conocimiento del cosmos, sino que también reafirman la importancia de la tecnología y la investigación continua para desentrañar los misterios del universo.