EL PRIMER SATÉLITE DE MADERA, LIGNOSAT, ES LANZADO AL ESPACIO

Este martes, se realiza el lanzamiento del LignoSat, el primer satélite fabricado de madera, en una misión de reabastecimiento para la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de un cohete de SpaceX. Este proyecto innovador es el resultado de cuatro años de colaboración entre la Universidad de Kioto y la empresa Sumitomo Forestry.

Una vez que llegue a la EEI, el LignoSat será liberado en órbita a aproximadamente 400 kilómetros sobre la superficie terrestre en diciembre, dando inicio a su misión oficial. La portavoz de Sumitomo Forestry confirma a la agencia AFP que el lanzamiento ha sido un éxito y que el satélite llegará pronto a su destino. Este hito representa la primera prueba del uso de la madera en el contexto de la exploración espacial, con el fin de evaluar la viabilidad de este material para futuros proyectos.

La misión de LignoSat no solo se centra en su lanzamiento, sino también en evaluar la durabilidad de la madera en el entorno espacial. En su órbita, el satélite medirá cómo la madera resiste fluctuaciones extremas de temperatura, que oscilan entre -100 y 100 grados Celsius, así como su exposición a la radiación. «Los componentes electrónicos en su interior evaluarán la capacidad de la madera para soportar estas condiciones extremas», afirma la portavoz de la compañía.

Además, los investigadores están interesados en cómo la madera puede proteger los componentes electrónicos de la radiación espacial, lo cual podría ser útil para el desarrollo de infraestructuras en ambientes adversos, según explica Kenji Kariya, gerente del Instituto de Investigación de Sumitomo Forestry Tsukuba.

Uno de los aspectos más destacados del uso de madera en el satélite LignoSat es su bajo impacto ambiental al final de su vida útil. Los satélites de metal, al reingresar a la atmósfera, generan partículas de óxido de aluminio que pueden afectar el medio ambiente. En cambio, un satélite de madera se desintegraría sin producir esos residuos, lo que representa una solución más ecológica y podría ser esencial en un futuro donde los satélites metálicos sean prohibidos.

Construido con honoki, una madera de magnolia tradicional en Japón, el LignoSat se diseñó para soportar las duras condiciones del espacio. Los paneles de honoki, de entre 4 y