EL SALVADOR SE PERFILA COMO EL «DRAGÓN DE CENTROAMÉRICA», SEGÚN POLITÓLOGO FRANCÉS
El politólogo y editorialista francés Pascal Drouhaud visitó El Salvador para participar en la Conferencia Internacional sobre Democracia y Desarrollo, dicho evento, que contó con la presencia del vicepresidente Félix Ulloa y se realizó bajo el patrocinio del presidente Nayib Bukele, fue un espacio clave para reflexionar sobre el camino que el país ha recorrido en los últimos años. En una entrevista concedida a YSKL, Drouhaud destacó los cambios radicales que el país ha experimentado en los últimos años, especialmente en seguridad y estabilidad económica.
En sus declaraciones, Drouhaud destacó el progreso en seguridad como un punto de inflexión para el país. «El Salvador pasó de ser uno de los países más peligrosos del mundo a convertirse en un modelo de estabilidad en la región. Esto era impensable hace tan solo unos años, cuando cada hora se reportaba un asesinato. Hoy, el panorama es diferente, y la gente ha recuperado la libertad de caminar por las calles», afirmó. El politólogo recordó los años más oscuros de la violencia en el país, enfatizando que «hubo una guerra silenciosa que dejó más de 41,000 muertos en menos de una década. Superar esto no fue solo un desafío de seguridad, sino de reconstrucción social».
Además, el politólogo alabó la visión económica que ha acompañado este proceso, resaltando la mejora en la calificación crediticia internacional de El Salvador. Según Drouhaud, esta mejora no solo reduce las tasas de interés, sino que también posiciona al país como un destino atractivo para la inversión extranjera. «El Salvador está en camino de convertirse en el ‘dragón de Centroamérica’, el motor que impulsará el desarrollo regional», señaló, haciendo énfasis en la importancia de la inversión en infraestructura, movilidad y tecnología.
En su análisis, Drouhaud también mencionó la relevancia de fortalecer la institucionalidad y el estado de derecho. Aunque reconoció los avances en seguridad, advirtió sobre la necesidad de mantener el equilibrio entre la concentración de poder y la democracia. «Los países democráticos deben hacerse preguntas fundamentales sobre cómo mantener la institucionalidad sólida. Es un desafío que no debe descuidarse», dijo, refiriéndose a las preocupaciones sobre la independencia de los poderes del Estado.
Finalmente, Drouhaud enfatizó la resiliencia y el espíritu de los salvadoreños. «He visto en El Salvador una energía y una alegría que no se encuentran en muchos lugares. La gente aquí trabaja duro, busca soluciones y avanza con optimismo. Ese es el verdadero motor de su éxito», concluyó. Su perspectiva optimista y analítica deja un mensaje claro: El Salvador se encamina a un futuro próspero, con la oportunidad de convertirse en un referente regional si mantiene el rumbo hacia el desarrollo sostenible y la democracia.
Acá les compartimos la entrevista completa