POLICÍA MILITAR DE SAN PABLO ARROJA A HOMBRE DESDE UN PUENTE Y DESATA INDIGNACIÓN EN BRASIL

Un agente de la Policía Militar de San Pablo arrojó a un hombre desde un puente en el barrio de Cidade Ademar, al sur de la ciudad, lo que ha generado una ola de indignación tanto en la sociedad brasileña como en el ámbito político. El incidente, ocurrido la noche del lunes, quedó registrado en un video que se difundió en redes sociales, mostrando el momento en que el hombre es lanzado al vacío por un oficial.

En las imágenes se observa a cuatro policías del 24° Batallón junto al borde del puente, uno de ellos sujetando al hombre, vestido con una camiseta azul. Tras unos segundos de tensión, el agente lo toma por la pierna y lo arroja. Según el medio Folha de São Paulo, el hecho se produjo tras una persecución policial. Aún no se ha revelado el estado de salud del hombre ni su identidad, pero los oficiales involucrados fueron suspendidos y la Secretaría de Seguridad Pública abrió una investigación.

El gobernador de San Pablo, Tarcísio de Freitas, condenó el acto y declaró en sus redes sociales: “Aquellos que cometen actos como este no son dignos de portar este uniforme. Estos casos serán investigados y los responsables, castigados severamente”. La reacción del gobernador refleja la preocupación por el aumento de la violencia policial en el estado, un tema que ha estado en el centro del debate en Brasil.

Este caso se suma a otro incidente ocurrido a principios de noviembre, cuando un policía fuera de servicio disparó y mató a Gabriel Renal da Silva Soares, un joven que había robado jabones. Eduardo Taddeo, tío del joven, denunció que su sobrino fue ejecutado sin advertencia.

La violencia policial en Brasil ha sido motivo de controversia, especialmente tras la gestión del expresidente Jair Bolsonaro, quien defendió otorgar mayor libertad a los agentes para usar la fuerza letal. Sin embargo, sectores de la sociedad y la política advierten que estas políticas han incrementado los abusos. Datos oficiales indican que, en los primeros ocho meses de 2024, la Policía de San Pablo ha matado a 510 personas, un 56 % más que en el mismo período de 2023, lo que evidencia una preocupante escalada en el uso de la fuerza.