BASHAR ASAD ABANDONA EL PODER EN SIRIA TRAS INTENSAS NEGOCIACIONES

El presidente sirio, Bashar Asad, deja su cargo y el país después de llegar a un acuerdo con diversas facciones involucradas en el prolongado conflicto sirio. Desde el Ministerio de Exteriores de Rusia confirman que el mandatario ha dado instrucciones para una transición pacífica del poder, marcando un momento crucial en la historia política de Siria.

A pesar de su papel protagónico en el conflicto sirio, Rusia asegura que no participó en las negociaciones que llevaron a la salida de Asad. Sin embargo, Moscú insta a todas las partes implicadas a evitar la violencia y buscar soluciones políticas para estabilizar el país. Además, el gobierno ruso afirma que ha tomado medidas para proteger a sus ciudadanos en Siria y mantiene sus bases militares en estado de alerta máxima, aunque no reportan amenazas inmediatas a su seguridad.

La salida de Asad ocurre en un contexto de renovada violencia. Según Reuters, su gobierno cayó tras días de intensos ataques por parte de grupos armados opositores, sumiendo al país nuevamente en una crisis política y social. Desde el 27 de noviembre, la oposición lanzó una ofensiva masiva en Alepo e Idlib, logrando controlar Damasco, la ciudad de Alepo, su aeropuerto internacional y la estratégica base aérea de Kuweires, un avance que no se veía desde el inicio del conflicto en 2011.

Con la salida de Asad, las esperanzas de una solución política cobran relevancia. Las negociaciones continúan en las plataformas de Ginebra, bajo la dirección de la ONU, y Astaná, con la mediación de Rusia, Irán y Turquía. Ambas buscan una salida que permita restablecer la paz y la estabilidad en un país devastado por más de una década de guerra.

La salida de Asad representa un cambio trascendental para Siria, aunque el camino hacia la reconstrucción sigue lleno de desafíos. El desenlace de las negociaciones será clave para definir el futuro del país.