APRUEBAN FÁRMACO NASAL DE PFIZER CONTRA LA MIGRAÑA.
La Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) aprobó este jueves el nuevo fármaco nasal de Pfizer contra la migraña, anunció la compañía en un comunicado.
El medicamento, Zavzpret, es el primero que utiliza la vía de aplicación nasal para aliviar los síntomas más comunes de las jaquecas, como el dolor de cabeza o la sensibilidad a la luz.
«La aprobación de Zavzpret por parte de la FDA supone un avance importante para las personas con migrañas que necesitan librarse del dolor y prefieren opciones alternativas a la medicación oral», dijo en el comunicado la jefa médica de Pfizer, Aida Habtezion.
El fármaco ha demostrado, en ensayos de fase 3, reducir el dolor en apenas 15 minutos y acabar totalmente con los síntomas más molestos de la enfermedad en dos horas, aseguró la empresa.
A pesar de que los pacientes de los estudios clínicos mostraron, por lo general, una buena tolerancia al compuesto, un 2 % de quienes lo recibieron presentaron algún efecto secundario, como alteraciones en el gusto, náuseas o vómitos.
En entrevista, la médico especializada en migrañas Franchesca Fiorito-Torres explicó que el nuevo medicamento de Pfizer puede ser una gran opción para las personas que sufren náuseas o vómitos al ingerir medicamentos orales.
Fiorito-Torres dejó claro que «en el mundo de las migrañas hay espacio para todo», pero aventuró que el método nasal se acabará convirtiendo en la norma, ya que hace que el medicamento tenga un pico más rápido, aunque todavía no se ha comparado con otros fármacos para la migraña.
Según datos de Pfizer, la migraña afecta a cerca de 1.000 millones de personas en todo el mundo y a casi 40 millones de estadounidenses, especialmente a las mujeres, que son tres veces más propensas a sufrirlas que los hombres.
De estos, alrededor del 60 % sufren náuseas y vómitos durante los ataques de migraña.
Además, alrededor de la mitad de la gente que sufre esta enfermedad nunca recibe un diagnóstico, unas cifras que, en Estados Unidos, son todavía más altas para la población latina, afroamericana o asiática.