CONFIRMAN A LA SEXTA PERSONA QUE SE CURA DEL VIH TRAS TRASPLANTE DE MÉDULA ÓSEA
Un paciente tratado en los Hospitales Universitarios de Ginebra en Suiza y el Instituto Pasteur de París en Francia se ha convertido en la sexta persona en el mundo en mostrar signos de remisión del VIH después de someterse a un trasplante de médula ósea.
Este nuevo caso es el primero con posibilidades de curación en el que el donante de médula no era portador de la inusual mutación genética CCR5 delta 32, la cual es conocida por favorecer la resistencia natural de las células al VIH y que sí estaba presente en los donantes de los cinco casos anteriores.
El paciente, un hombre natural de Ginebra, convivía con la infección desde principios de la década de los noventa y recibía tratamiento antirretroviral. Sin embargo, en 2018, después de someterse a un trasplante de células madre para combatir la leucemia, las pruebas mostraron un mes después que las células sanguíneas del paciente habían sido completamente reemplazadas por las del donante.
Este resultado fue acompañado por una drástica reducción del número de células portadoras del VIH, lo que llevó a la suspensión del tratamiento antirretroviral en 2021.
La jefa de la unidad de VIH/SIDA del establecimiento hospitalario en Ginebra, Alexandra Calmy, expresó su optimismo respecto a esta situación única y manifestó la esperanza de que la remisión o incluso la cura del VIH ya no sean un evento excepcional.
Aunque los expertos insisten en que las características «prometedoras» de este caso no excluyen que el virus persista en el organismo del paciente, este avance ha proporcionado información inesperada sobre los mecanismos de eliminación y control de los reservorios virales.
El jefe de la Unidad de Reservorios Virales y Control Inmunológico del Instituto Pasteur, el español Asier Sáez-Cirión, destacó la importancia de estos avances para el desarrollo de tratamientos curativos del VIH y el estudio continuo de los reservorios virales. Aunque se necesita seguir investigando, este caso representa una esperanza para la lucha contra el VIH y puede abrir nuevas vías para abordar esta enfermedad en el futuro.