MUERE BOBI, EL PERRO MÁS LONGEVO DEL MUNDO A SUS 31 AÑOS

Bobi, un mastín del Alentejo, que había sido certificado por Guinness World Records como el perro más longevo del mundo, falleció a la edad de 31 años y 165 días en su hogar en Conqueiros, Portugal. La noticia fue confirmada por la organización Guinness en su sitio web.

El can, nacido el 11 de mayo de 1992, vivió toda su vida en Conqueiros con la familia Costa. La veterinaria estadounidense Karen Becker, que atendió a Bobi en el pasado, anunció su fallecimiento en su perfil de Facebook. «Este dulce chico ganó sus alas», expresó Becker.

Leonel Costa, uno de los dueños de Bobi, lo adoptó cuando el mastín tenía ocho años. Atribuye la longevidad del perro a la comida, al cuidado y al entorno tranquilo en el que creció. Bobi nunca estuvo encadenado ni con correa y tenía la libertad de vagar por los bosques y tierras circundantes.

Bobi fue reconocido por Guinness como el perro más longevo del mundo el 2 de febrero, lo que le otorgó fama mundial y atrajo a visitantes de todo el mundo. Su raza, el mastín del Alentejo, normalmente tiene una esperanza de vida de unos 13 años. Su edad fue confirmada por registros del servicio veterinario del municipio de Leiria y el sistema nacional de control portugués SIAC.

Antes de Bobi, el récord del perro más longevo con vida lo tenía Spike, un chihuahua de 23 años. El récord del perro más longevo hasta la fecha estaba en manos de Bluey (1910-1939), un pastor australiano que vivió hasta los 29 años y 5 meses.