CAMBIOS SENCILLOS EN LA DIETA PODRÍAN REDUCIR LA HUELLA DE CARBONO DE UN ESTADOUNIDENSE MEDIO EN UN 35%
Un nuevo estudio revela que hacer sustituciones sencillas en la dieta, como reemplazar la carne de vacuno por la de pollo o consumir leche de origen vegetal en lugar de leche de vaca, podría reducir la huella de carbono de un estadounidense promedio en un 35%. Además, esto podría mejorar la calidad de la dieta en un rango del 4 al 10%, según el estudio publicado en la revista ‘Nature Food’.
La producción de alimentos representa una parte significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero en los Estados Unidos, y la carne de vacuno es uno de los principales contribuyentes. Realizar estos pequeños cambios podría animar a más consumidores a adoptar hábitos alimentarios respetuosos con el clima.
El estudio analizó los datos dietéticos de más de 7,700 estadounidenses y evaluó los alimentos de consumo común con un alto impacto climático. Luego, simuló la sustitución de estos alimentos por opciones nutricionalmente similares pero con menores emisiones.
El estudio destacó que los mayores impactos se lograron en platos mixtos, como burritos y pastas, donde es sencillo sustituir la carne de vacuno por proteínas con un menor impacto ambiental.
Los investigadores también mencionaron que estos cambios podrían ser beneficiosos para la salud, ya que existe un solapamiento entre las dietas sostenibles y las dietas saludables. Este estudio demuestra que incluso un solo cambio de ingrediente puede tener un impacto significativo tanto en la huella de carbono como en la salud de la dieta.
En resumen, este enfoque de «pequeños cambios» podría desempeñar un papel importante en la reducción de las emisiones de carbono relacionadas con la dieta y en la promoción de una alimentación más saludable.