EL GLAUCOMA: UNA ENFERMEDAD QUE ACECHA LA VISIÓN Y SU PREVENCIÓN

El glaucoma, una enfermedad neurodegenerativa que afecta el nervio óptico y conduce a la pérdida gradual de la visión, suele estar relacionado con el aumento de la presión intraocular. La tensión ocular normal se sitúa por debajo de 21 mm Hg.

El glaucoma crónico simple es la variante más común de esta enfermedad y generalmente se origina debido al exceso de producción de humor acuoso, un líquido similar al agua en el ojo, o a la reducción de su reabsorción. Esto resulta en un aumento de la presión intraocular por encima de 20 mm Hg, lo que provoca la atrofia del nervio óptico y, como consecuencia, problemas progresivos en el campo visual, explicó el jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, Carlos Palomino.

El director del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Francisco José Muñoz Negrete, subrayó la importancia del problema que surge a raíz de la elevada presión intraocular, la cual daña las células de la retina y ocasiona la pérdida de visión en áreas específicas del campo visual.

De acuerdo con la Sociedad Española de Glaucoma, esta patología afecta a más del 3 % de la población en España y, junto con la diabetes, se sitúa como la principal causa evitable de ceguera en el país. El glaucoma, una enfermedad sigilosa en sus etapas iniciales, hace que la prevención y el diagnóstico temprano sean cruciales para evitar la pérdida irreversible de la visión.

Los especialistas en oftalmología hacen hincapié en la necesidad de realizar exámenes regulares con un oftalmólogo para detectar posibles indicios de glaucoma antes de que avance. La conciencia y la educación sobre esta enfermedad son fundamentales para garantizar un diagnóstico oportuno y un tratamiento efectivo que pueda detener su progresión.