MADONNA DESATA POLÉMICA EN ITALIA AL ALQUILAR EL TEATRO GRANDE DE POMPEYA PARA SU CUMPLEAÑOS

Madonna ha causado un gran revuelo en Italia al decidir celebrar su 66º cumpleaños en el histórico Teatro Grande de Pompeya, un sitio arqueológico de gran importancia. La noticia ha generado indignación entre muchos italianos, no solo por el uso de un lugar tan significativo, sino también porque el alquiler del teatro ha costado apenas 30,000 euros, una suma que muchos consideran insuficiente para un lugar de tal relevancia cultural.

El alcalde de Pompeya, citado por el periódico italiano La Repubblica, ha confirmado que están preparados para recibir a la icónica cantante. Aunque los detalles del evento aún no se han hecho públicos, se espera la asistencia de unas 500 celebridades, entre ellas posiblemente Katy Perry y Orlando Bloom, quienes ya se encuentran en la región. También se rumorea que el Ministro de Cultura de Italia, Gennaro Sangiuliano, podría estar entre los invitados.

El Teatro Grande, un anfiteatro con más de 2,200 años de historia, se utiliza actualmente para eventos dramáticos y musicales. Sin embargo, su uso para una fiesta privada ha provocado la ira de muchos, incluidos miembros de la asociación de patrimonio Italia Nostra. Michele Campisi, secretario general de la asociación, calificó el precio de alquiler de «absurdo», comparándolo con “regalar Pompeya”.

La polémica ha llegado hasta los fanáticos de Madonna en Italia, quienes están entusiasmados por la llegada de la cantante, pero el debate sobre la idoneidad de celebrar un evento privado en un sitio arqueológico tan importante sigue abierto. Críticos como Campisi sugieren que Madonna podría haber optado por un lugar menos histórico, como una playa, para su celebración.

El Teatro Grande, ubicado en la antigua ciudad de Pompeya, ha sido restaurado cuidadosamente para preservar su valor histórico y cultural. La ciudad, que fue sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C., es uno de los sitios arqueológicos más valiosos del mundo, lo que ha intensificado la controversia en torno a su uso para la fiesta de Madonna.