CIENTÍFICOS CHINOS DESCUBREN MÉTODO PARA EXTRAER HASTA 76 KILOS DE AGUA POR TONELADA DE REGOLITO LUNAR

Un equipo de científicos chinos ha hecho un avance significativo al descubrir que una tonelada de regolito lunar puede generar entre 51 y 76 kilogramos de agua, un hallazgo que podría revolucionar las futuras misiones espaciales y la construcción de estaciones científicas en la Luna.

El descubrimiento es fruto del trabajo de investigadores del programa Chang’e 5, bajo la dirección del Instituto de Materiales de Ningbo y el Instituto de Física de la Academia China de Ciencias. Este equipo ha desarrollado una técnica innovadora para extraer agua de las muestras lunares traídas a la Tierra.

El agua es un recurso esencial para la vida humana y la construcción en el espacio, pero hasta ahora, su obtención en la Luna había sido difícil debido a la baja concentración de agua en los minerales presentes, como el vidrio lunar y la anortita. Estos minerales contenían solo entre 0,0001 % y 0,02 % de agua, lo que complicaba su extracción.

El método innovador propuesto por los investigadores consiste en calentar el regolito lunar a temperaturas superiores a los 1.000 °C. Este proceso hace que el hidrógeno almacenado reaccione con los óxidos de hierro en el regolito, liberando agua en forma de vapor. De acuerdo con el estudio, un gramo de regolito puede producir hasta 76 miligramos de agua, lo que equivale a una tonelada de regolito abasteciendo el consumo diario de 50 personas.

El titanio presente en el regolito juega un papel crucial en este proceso, actuando como un «reservorio lunar» que facilita la creación de hierro metálico y vapor de agua. Los investigadores sugieren que en futuras misiones podrían utilizar espejos cóncavos o lentes de Fresnel para concentrar la luz solar y calentar el regolito, generando agua, hierro y otros materiales necesarios para la construcción en la Luna.

Estos hallazgos, publicados recientemente, serán validados en futuras misiones Chang’e, con el objetivo de desarrollar estaciones científicas tanto en la Luna como en el espacio. Este avance es resultado del descubrimiento reciente de moléculas de agua en muestras lunares traídas por la misión Chang’e 5, anunciado a finales de julio.

Aunque la presencia de agua en la Luna ya se había confirmado en el pasado, este es el primer caso en que se ha encontrado en forma molecular, H2O, en una región donde antes se pensaba que no podía existir. La identificación de estas moléculas ha permitido el desarrollo de este innovador método, que abre nuevas posibilidades para la explotación de recursos en futuras misiones espaciales.

China ha invertido considerablemente en su programa espacial en los últimos años, incluyendo las misiones de exploración lunar y la construcción de su propia estación espacial, la Tiangong. Esta estación, que se espera opere durante una década, se convertirá en la única plataforma espacial en funcionamiento a partir de 2024 si, como está previsto, la Estación Espacial Internacional se retira este año.