MICHAEL NEWMAN, EL SALVAVIDAS DE «BAYWATCH», FALLECE A LOS 68 AÑOS
El actor Michael Newman, conocido por su papel como Mike “Newmie” Newman en la icónica serie Guardianes de la bahía (Baywatch), falleció el pasado domingo 20 de octubre a los 68 años. La triste noticia fue confirmada por su amigo cercano, el director Matt Felker, quien explicó que la causa de muerte fue «complicaciones cardíacas». Newman estuvo acompañado de su familia y amigos en sus últimos momentos.
Newman fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson en 2006, y durante 18 años convivió con esta afección que lentamente impactó su calidad de vida. Felker recordó su última conversación con Newman cuando aún estaba consciente, destacando el sentido del humor del actor: «Llegaste justo a tiempo», fueron sus palabras.
Nacido en Los Ángeles, Newman fue el único miembro del elenco de Baywatch con experiencia real como salvavidas, lo que lo hizo indispensable en la producción. Entre 1989 y 2001, apareció en 150 episodios de la serie, destacándose como uno de los personajes más queridos por el público. Originalmente contratado para realizar acrobacias y asesorar sobre rescates acuáticos, su participación se fue ampliando con los años, hasta convertirse en uno de los protagonistas.
Además de su carrera en televisión, Newman trabajó como bombero durante más de 25 años, compaginando esta labor con su actuación en la serie. Tras el final de Baywatch, continuó trabajando como bombero hasta su jubilación.
Una lucha incansable contra el Parkinson
Newman enfrentó el diagnóstico de Parkinson en 2006, lo que marcó un antes y un después en su vida. Aunque los primeros síntomas fueron leves, su esposa Sarah notó un temblor inusual, lo que llevó al actor a buscar atención médica. Tras el diagnóstico, el actor se apoyó en el ejercicio físico como una forma de controlar los síntomas de la enfermedad. «El mejor tratamiento para el Parkinson es el ejercicio», solía decir Newman, destacando su disciplina de toda la vida.
A pesar de los desafíos, Newman se convirtió en un defensor activo de la investigación sobre el Parkinson, colaborando con la Fundación Michael J. Fox y Cedars-Sinai para recaudar fondos en la lucha contra la enfermedad.
Michael Newman deja un legado no solo como actor y salvavidas, sino también como esposo, padre y abuelo dedicado. Estaba casado con Sarah desde hacía 36 años y era padre de dos hijos, Chris y Emily, además de abuelo de la pequeña Charlie.