DISTURBIOS EN ÁMSTERDAM DEJAN 62 DETENIDOS TRAS ENFRENTAMIENTO ENTRE MANIFESTANTES Y SEGUIDORES ISRAELÍES
La madrugada de este jueves, al menos 62 personas son detenidas y cinco resultan heridas en Ámsterdam tras enfrentamientos entre manifestantes contra la guerra en Gaza y un grupo de seguidores israelíes, quienes estaban en la ciudad para asistir al partido entre el Ajax y el Maccabi Tel Aviv FC, informó la policía neerlandesa.
La policía de Ámsterdam confirma que entre los detenidos hay personas acusadas de alterar el orden público, especialmente antes del partido, cuando cientos de seguidores del Maccabi se concentraron en la plaza Dam. «El ambiente comenzó tenso, pero fue controlado con el tiempo», detalló un portavoz de la policía.
Paralelamente, el ayuntamiento de Ámsterdam autorizó una manifestación en protesta contra la guerra en Gaza, a aproximadamente un kilómetro del estadio Johan Cruijff Arena. Algunos manifestantes intentaron avanzar hacia el estadio, pero la policía antidisturbios bloqueó el acceso. Durante este incidente, algunos participantes lanzaron fuegos artificiales contra los agentes, resultando en “daños auditivos” para uno de ellos, indicó la policía.
En total, cerca de treinta manifestantes fueron detenidos por disturbios y uso de fuegos artificiales en esta protesta. Sin embargo, la policía no ha confirmado las identidades ni la nacionalidad de los arrestados.
La noche estuvo marcada por la difusión en redes sociales de imágenes y videos donde, presuntamente, se observa a seguidores del Maccabi siendo perseguidos o agredidos, y a hinchas israelíes arrancando banderas palestinas. No obstante, la veracidad de estas imágenes no ha sido confirmada por las autoridades.
El Gobierno israelí calificó los incidentes como «muy violentos» y alegó que los hinchas del Maccabi fueron «emboscados y atacados» después del partido, que terminó con una victoria 5-0 del Ajax. Además, Israel envió dos aviones para evacuar a sus ciudadanos desde Ámsterdam.
El primer ministro neerlandés, Dick Schoof, expresó su rechazo por lo ocurrido y condenó los ataques «antisemitas» contra ciudadanos israelíes, prometiendo al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que los responsables serán identificados y llevados ante la justicia.