KYIV UTILIZA MISILES ESTADOUNIDENSES EN RUSIA: TENSIÓN ESCALA ENTRE MOSCÚ Y OCCIDENTE

La guerra en Ucrania alcanzó un nuevo nivel de complejidad este martes, cuando Kyiv llevó a cabo un ataque en territorio ruso utilizando misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos, marcando un punto de inflexión en el conflicto.

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, calificó esta acción como una «nueva fase de la guerra de Occidente contra Rusia» y prometió una respuesta en consecuencia. Durante una conferencia de prensa en el G20, celebrado en Río de Janeiro, Lavrov afirmó que Moscú considera este ataque como una clara intención de escalar las hostilidades.

«Esto demuestra que Occidente busca intensificar el conflicto», expresó Lavrov, recordando que Moscú había advertido en el pasado sobre las graves consecuencias de un ataque con estas armas.

En septiembre, cuando Ucrania buscaba autorización para emplear estos misiles contra Rusia, el presidente Vladimir Putin ya había anunciado posibles cambios en la doctrina nuclear rusa. En ese entonces, declaró que un ataque de un Estado no nuclear, respaldado por una potencia nuclear, podría ser tratado como una agresión conjunta, dejando entrever la posibilidad del uso de armas nucleares.

Este martes, Putin ratificó esos ajustes en la política nuclear de Rusia, fortaleciendo la percepción de una amenaza nuclear en el conflicto.

Lavrov señaló que Moscú está convencido de que Estados Unidos participó directamente en el ataque, argumentando que «sin los estadounidenses, el uso de estos misiles de alta tecnología es imposible». Además, insinuó que expertos militares estadounidenses habrían colaborado en la operación y advirtió que Washington debería tomar en serio las implicaciones de la renovada doctrina nuclear rusa.

Por su parte, el Kremlin había advertido el lunes que cualquier ataque con armas estadounidenses provocaría una «respuesta apropiada y contundente».

El panorama en Ucrania se agrava, y la posibilidad de una escalada aún mayor pone al mundo en vilo.