AUSTRALIA PROPONE LEY PIONERA PARA PROHIBIR REDES SOCIALES A MENORES DE 16 AÑOS
El Gobierno de Australia, liderado por el primer ministro Anthony Albanese, presentó este jueves un proyecto de ley innovador que busca establecer una edad mínima de 16 años para el uso de redes sociales como Instagram, TikTok y Snapchat. La medida pretende ofrecer mayor protección a los jóvenes en etapas clave de su desarrollo.
La propuesta exige a las plataformas implementar «medidas razonables» para evitar que menores de 16 años abran cuentas. Según el comunicado oficial, se busca un equilibrio que permita a los jóvenes seguir utilizando herramientas educativas y de comunicación como Google Classroom, YouTube y Headspace.
El primer ministro Anthony Albanese calificó la iniciativa como «una reforma histórica» y aseguró que busca garantizar una infancia más segura para los jóvenes australianos. “Sabemos que las redes sociales causan daño social. Queremos que los niños tengan una infancia y que los padres sientan el respaldo del Gobierno”, afirmó.
En caso de incumplimiento, las empresas de redes sociales podrían enfrentar multas de hasta 49,5 millones de dólares australianos (aproximadamente 32 millones de dólares estadounidenses). Este marco de responsabilidad recae sobre las plataformas, dejando claro que no será tarea de los padres ni de los jóvenes regular el acceso.
El proyecto de ley ya fue enviado al Senado y se espera que el Comité de Legislación Ambiental y de Comunicaciones presente un informe el próximo 26 de noviembre de 2024. La fecha límite para presentar propuestas sobre la legislación finaliza este viernes.
UN ENFOQUE BASADO EN CONSULTAS
El Gobierno informó que la propuesta fue diseñada tras recopilar opiniones de jóvenes, padres, expertos y organizaciones comunitarias. Aunque se reconoce que algunos menores podrían eludir las restricciones, Albanese subrayó que el proyecto envía un mensaje claro a las plataformas para mejorar sus prácticas y garantizar mayor seguridad en línea.
Esta medida coloca a Australia a la vanguardia en la regulación del uso de redes sociales, buscando un cambio significativo en la forma en que los jóvenes interactúan con estas plataformas.