SANTA ANA BRILLA CON LAS FIESTAS JULIANAS

Como cada mes de julio, Santa Ana se engalana para celebrar las tradicionales fiestas julianas, en honor a la Señora de Santa Ana. Estas festividades, entre las más queridas de El Salvador, llenan de color, alegría y encanto la Ciudad Morena.

Las fiestas convierten a Santa Ana en un centro vibrante de celebración, sin perder el fervor religioso y la espiritualidad que caracterizan a estas fechas. Este año, gracias a los avances significativos que ha experimentado El Salvador en los últimos cinco años, las fiestas se celebran en un entorno de paz y seguridad.

Centro Histórico de Santa Ana: El Epicentro de la Celebración

El Centro Histórico de Santa Ana es uno de los principales escenarios de las fiestas, con lugares icónicos como el Palacio Nacional y la Catedral embellecidos con puestos de dulces típicos, comida, actividades recreativas y música en vivo. Este ambiente festivo también es una gran oportunidad para que los emprendedores y comerciantes locales aumenten sus ventas gracias a la afluencia de turistas tanto nacionales como internacionales.

Mariana Hernández, una joven emprendedora, señaló: «Hemos visto mucho movimiento. Gente de otras partes del país ha venido en excursiones. Esto nos beneficia mucho, ya que podemos ofrecer nuestros productos a visitantes de diferentes lugares y hasta de otros países.»

El Corazón de la Fiesta: El Campo de la Feria

El campo de la feria es otro punto clave de las fiestas julianas, ubicado cerca del bypass hacia Metapán. Aquí, una amplia explanada se llena de puestos de comida, dulces típicos, juegos mecánicos y otros comercios. La seguridad está garantizada con más de 50 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) desplegados para asegurar que las celebraciones se desarrollen en un ambiente seguro.

Los espectáculos en vivo son una parte esencial de las fiestas. Este año, el popular humorista Cocolito regresa para entretener a las multitudes en el campo de la feria. Además, diversos artistas locales realizan presentaciones musicales nocturnas, ofreciendo a los asistentes la oportunidad de disfrutar de la música y bailar.

El Regreso de los Salvadoreños en el Exterior

Las fiestas también atraen a salvadoreños que viven en el extranjero. Edwin Hernández y su familia, residentes en Charlotte, Carolina del Norte, Estados Unidos, expresaron su alegría por regresar a Santa Ana: «Estamos emocionados por estar aquí de nuevo. Todo está mucho mejor. Da gusto regresar y ver cómo ha mejorado la ciudad.»

En resumen, las fiestas julianas de Santa Ana son una celebración que combina tradición, cultura y progreso, creando un ambiente festivo y seguro para todos.