CIENTÍFICOS CHINOS DESARROLLAN CATAPULTA MAGNÉTICA PARA ENVIAR RECURSOS LUNARES A LA TIERRA
Investigadores en China están trabajando en un innovador sistema de lanzamiento magnético para la Luna que, similar a una catapulta electromagnética, podría enviar recursos lunares como el helio-3 de vuelta a la Tierra.
Este sistema utiliza campos magnéticos generados por superconductores para acelerar cargas útiles hasta alcanzar la velocidad necesaria para escapar de la gravedad lunar, según reporta el diario South China Morning Post. Al eliminar la necesidad de grandes cantidades de combustible, esta tecnología ofrece una alternativa más eficiente y sostenible en comparación con los cohetes químicos convencionales.
El proyecto, desarrollado por el Instituto de Ingeniería de Satélites de Shanghái, se basa en el principio de inducción electromagnética, una tecnología similar a la utilizada en los trenes de levitación magnética. Gracias a bobinas superconductoras, el sistema es capaz de impulsar la carga útil a velocidades extremadamente altas sin recurrir a motores tradicionales de combustión.
Las aplicaciones de esta tecnología son vastas, incluyendo el transporte de materiales desde la Luna, el lanzamiento de satélites a órbitas terrestres bajas, e incluso misiones hacia el espacio interestelar. Además, podría ser crucial para la construcción de bases lunares y la extracción de helio-3, un isótopo abundante en la Luna que se considera clave para la producción de energía mediante fusión nuclear. Con solo 20 toneladas de helio-3 al año, China podría satisfacer sus necesidades energéticas.
Sin embargo, el desarrollo de esta tecnología enfrenta importantes desafíos técnicos, como la generación de campos magnéticos lo suficientemente potentes y la optimización de las trayectorias de vuelo. A pesar de estos retos, los científicos chinos confían en que esta tecnología representa un avance significativo en la exploración espacial.
La importancia de este desarrollo se refleja en otros proyectos chinos de alta tecnología, como la construcción de un cañón de riel gigante para lanzar aviones hipersónicos al espacio, parte del Proyecto Tengyun, que busca reducir los costos de lanzamiento mediante la combinación de aceleración electromagnética y vuelo a alta velocidad.
China ha demostrado un fuerte compromiso con su programa espacial, logrando hitos como el alunizaje de la sonda Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna y el aterrizaje en Marte, convirtiéndose en la tercera nación en lograrlo después de Estados Unidos y la extinta Unión Soviética.