SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS EN OTOÑO: ¿CUÁLES TOMAR Y CÓMO HACERLO DE MANERA SEGURA?

Con la llegada del otoño y el regreso de las bajas temperaturas, muchos optan por complementar su dieta con suplementos alimenticios. En esta temporada del año, ciertas vitaminas y minerales pueden ayudar a reforzar el sistema inmune y proporcionar la energía necesaria para enfrentar los cambios estacionales.

La forma en que se toman estos suplementos varía según las indicaciones médicas, el tipo de producto y las necesidades de cada persona. Por ello, es fundamental seguir las recomendaciones del fabricante o del médico, ya que aunque muchos son de venta libre, siempre es preferible consultar con un especialista antes de comenzar su uso.

En cuanto a los horarios de consumo, algunos suplementos se deben tomar en ayunas, como los probióticos o los aminoácidos, mientras que otros, como las vitaminas y minerales, es recomendable ingerirlos después de las comidas para evitar molestias digestivas. Además, es importante no exceder la dosis recomendada.

SUPLEMENTOS SEGÚN SUS BENEFICIOS

  • Proteínas: Aportan energía y fortalecen el sistema inmune. Es ideal consumirlas al inicio del día, ya sea en el desayuno o el almuerzo, en forma de batidos o comprimidos.
  • Vitaminas A, D, E y K: Son vitaminas liposolubles que se absorben mejor cuando se consumen con alimentos ricos en grasas saludables.
  • Vitaminas del complejo B: Se aconseja tomarlas por la mañana, ya que impulsan el metabolismo y aportan energía.
  • Vitamina C: Esta vitamina puede tomarse en cualquier momento del día, con o sin comida, para fortalecer las defensas y reducir el estrés oxidativo.
  • Magnesio y melatonina: Suelen tomarse por la noche para favorecer la relajación y mejorar el sueño.
  • Calcio: Se debe consumir con alimentos, ya que facilita su absorción y es fundamental para la salud ósea.

EFECTOS SECUNDARIOS Y RIESGOS

El uso excesivo de suplementos o su consumo sin necesidad puede generar efectos adversos. De acuerdo con estudios, miles de personas terminan en salas de urgencias cada año por problemas asociados a la ingesta de estos productos, reportando síntomas como dolor de pecho, mareos, vómitos o problemas cardíacos. Además, algunas vitaminas, como la vitamina K, pueden interactuar con medicamentos anticoagulantes, lo que puede tener consecuencias graves.

Por ello, es esencial respetar las dosis y consultar siempre a un médico antes de comenzar cualquier suplementación. Aunque los suplementos pueden ser beneficiosos en algunos casos, la mayoría de las personas obtienen los nutrientes necesarios de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.