ASESINAN EN IRÁN AL MÁXIMO LÍDER POLÍTICO DE HAMÁS, ISMAIL HANIYA

En un comunicado emitido el miércoles, Hamás confirmó que el principal líder político del grupo murió en un ataque israelí cuando se encontraba en un edificio para veteranos de guerra en Teherán. Haniya, que también era conocido como “Abu al Abd”, había llegado a la capital iraní el martes para asistir a la toma de posesión del presidente iraní Masoud Pezeshkian, que ganó las elecciones a principios de este mes.

Ante esta situación, Hamás culpó a Israel por la muerte de su líder calificando lo ocurrido en Irán como un «traicionero ataque sionista», y su brazo armado aseguró que «llevará la batalla a nuevas dimensiones» y tendrá importantes repercusiones.

La muerte de Haniya se produce horas después de que Israel informara que mató a Fouad Shukur, un alto comandante de Hezbolá, en un ataque en la capital libanesa, Beirut. Los ataques contra dos altos líderes militantes respaldados por Irán en el espacio de 24 horas han aumentado los temores de un mayor conflicto regional.

Las repercusiones no se hicieron esperar y de los primeros en pronunciarse fue el líder de Irán, el ayatolá Jamenei, quien prometió «un duro castigo» contra Israel y declaró tres días de luto nacional. Por su parte la ONU, por su parte, convocó a una reunión extraordinaria del consejo de seguridad en la tarde del miércoles donde se escucharon a representantes de Israel, Líbano, Irán, Palestina, así como de Estados Unidos, China, Rusia y Reino Unido.

La representante palestina, Feda Abdelhady, pidió al Consejo de Seguridad que actúe “no dejen que Israel nos arrastre al borde del abismo», dijo. El representante iraní habló antes y describió el asesinato de Haniya como un «acto de terrorismo» por parte de Israel y también culpó a EE.UU., afirmando que el ataque habría necesitado «autorización» estadounidense.

En cuanto a las potencias mundiales, todos los representantes expresaron su preocupación por la posible escalada del conflicto. Estados Unidos afirmó que aún ve posible una salida diplomática y Reino Unido dijo que «la paz a largo plazo no se conseguirá con bombas y balas».