FUMAR AFECTA LA SALUD COGNITIVA Y AUMENTA EL RIESGO DE ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS

El tabaquismo no solo afecta los pulmones y el sistema cardiovascular, sino que también tiene un impacto negativo en la salud cognitiva. Estudios demuestran que fumar incrementa el riesgo de deterioro cognitivo y de desarrollar enfermedades como el Alzheimer.

Uno de los principales problemas es que fumar reduce el flujo sanguíneo al cerebro, lo que disminuye la oxigenación y afecta las funciones cerebrales. Además, las sustancias químicas del humo del tabaco provocan estrés oxidativo y daño celular, lo que contribuye al deterioro neuronal.

La inflamación crónica asociada al tabaquismo también desempeña un papel crucial en los problemas cognitivos. A esto se suma el efecto de la nicotina y otras sustancias en los niveles de neurotransmisores, impactando negativamente la memoria y la capacidad de aprendizaje.

Por si fuera poco, el tabaquismo está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, las cuales también son factores de riesgo para el deterioro cognitivo.

Dejar de fumar es una decisión clave para preservar la salud mental y física. Existen recursos y programas de apoyo para ayudar a quienes desean abandonar este hábito perjudicial.